Las fachadas de los ministerios de Ganadería, Economía y Medio Ambiente amanecerán este viernes con sendos ataúdes, que representarán simbólicamente la “muerte” del “Uruguay Natural” jaqueado en el último año por el avance de los transgénicos, los monocultivos forestales, el aumento en la concentración de la propiedad de la tierra y la precarización de las condiciones de vida de los sectores carenciados.
Este viernes 4 de junio, los Ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca, de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y de Economía y Finanzas, amanecerán enlutados por la muerte del Uruguay Natural. Una acción del movimiento ambientalista colocará ataúdes en el exterior de cada una de las sedes ministeriales, remarcando el nefasto papel de las políticas de gobierno sobre la situación ambiental del país, en la víspera de un nuevo 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente.Transgénicos: El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca es el responsable de la habilitación de tres variedades de transgénicos; la soja rr, el maíz Mon810 y el maíz bt11. En ninguno de los casos existen estudios que demuestren la inocuidad de estos organismos genéticamente modificados para la salud humana o el ambiente. La aplicación del “principio de precaución” brilló por su ausencia.
Forestación: El modelo de los monocultivos forestales además de los graves daños ambientales que ya ha causado –desecación de reservas naturales de agua, pérdida de biodiversidad, condiciones de trabajo semi-esclavas, concentración de la propiedad de la tierra– amenaza ahora con convertirse en el argumento central para favorecer la instalación de una planta de celulosa en la zona de Fray Bentos. Un tipo de industrias que los países desarrollados han dejado de aplicar por el grado de contaminación que genera.
Celulosa: El Ministerio de Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente aprobó la implantación del Proyecto Celulosa M`Bopicua, que implicará graves consecuencias ambientales (e incluso un conflicto diplomático con Argentina, ya que la planta arrojará desechos al río Uruguay) violando además convenios internacionales sobre medio ambiente ratificados este mismo año por el parlamento uruguayo.
Dirox: A pesar de que se ha comprobado que la empresa Dirox, ubicada sobre la Ruta 1 en el departamento de San José –en las proximidades de la ciudad de Libertad– causa severos perjuicios ambientales y afecta gravemente la salud de las personas que trabajan y viven en su entorno, ninguna de las autoridades locales o nacionales ha tomado medidas en defensa de la población, los trabajadores y el acuífero Raigón.
URAGUA / Aguas de la Costa: A pesar de que el ex ministro de Economía Alejandro Atchugarry reconoció –antes de reunciar al cargo– que había que “ordenar la salida” de la empresa URAGUA de Maldonado, por su pésima gestión del agua potable y el saneamiento en ese departamento del este del país la filial de Aguas de Bilbao continúa gestionando el agua en una de las zonas más ricas del país. La presencia de Aguas de la Costa ha implicado un aumento desproporcionado de las tarifas de agua potable y una severa pérdida de las fuentes agua que proveen a la población.
MTBE: ANCAP anunció este año la eliminación del plomo de sus combustibles. El problema es que esta sustancia fue sustituida por otra igualmente (o quizás más) tóxica. Se trata del MTBE, aditivo que contiene las naftas de ANCAP, que ha sido prohibido en varios estados de los Estados Unidos, en base a una recomendación oficial de la Agencia de Protección Ambiental.
Agrotóxicos: La situación de los agrotóxicos en Uruguay es grave desde hace muchos años. Sin embargo recientemente asistimos a un hecho sin precedentes: la propia Intendencia de Paysandú denunció penalmente a un empresario agropecuario por el uso de plaguicidas que causaron la contaminación del arroyo Guaviyú, con la consecuencia de una enorme mortandad de peces. La Intendencia hizo la denuncia penal al no recibir respuesta del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca luego de haber realizado una consulta oficial al respecto.
La Tablada y Central Batlle: Emisiones de kilos de óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y monóxido de carbono arrojan diariamente la Central Batlle y La Tablada de UTE sobre toda la ciudad de Montevideo. ¿Cuánto se destina al estudio de una matriz energética que –además de sustentable ambientalmente– sea sana para los uruguayos?
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