En Hong Kong estuvo en juego la supervivencia de la Organización Mundial de Comercio. Después del colapso de dos conferencias ministeriales en Seattle y Cancún, un tercer fracaso hubiera cuestionado seriamente la utilidad de la OMC como motor principal de la liberalización del comercio internacional. Era necesario llegar a un acuerdo, y finalmente se llegó. La verdadera historia de Hong Kong subyace en cómo, por qué y entre quiénes se plasmó ese acuerdo.