REDES-Amigos de la Tierra Uruguay demanda a la potencia israelí frenar los ataques en la Franja de Gaza, parte del territorio palestino, en lo que puede ser calificado como un genocidio de la población palestina. Las acciones del gobierno de Israel, continuación del terrorismo de Estado que éste ejerce sobre Palestina de manera continua, son una violación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio y como tal deben ser condenadas por las naciones del mundo.
Los actuales ataques en la Franja de Gaza, por parte del ejército israelí, ya se han cobrado más de 600 vidas. La agresión, comenzada el sábado 27 de diciembre, continúa la violencia que el Estado Israelí, ocupante de esas tierras, ejerce sobre más de un millón y medio de personas que hoy no tienen los servicios básicos para continuar viviendo. Falta la luz eléctrica, agua, medicinas y comida.
El pueblo palestino vive diariamente la violencia del gobierno israelí. En 60 años la superficie palestina se redujo a menos de la mitad del territorio adjudicado por Naciones Unidas. En la Franja de Gaza la mayoría de la población son refugiados que viven en 8 campamentos de las Naciones Unidas; el 50 por ciento tiene menos de 15 años. Alrededor de dos tercios de los palestinos viven bajo el umbral de la pobreza.La masacre continuada del ejército israelí sobre todo el pueblo palestino y sobre la zona de Gaza en particular, debería ser condenada por las naciones del mundo como un acto de genocidio que se debe de prevenir y castigar, según se expresa en la Convención citada. El genocidio supone “la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal». El objetivo expresado por el gobierno de Israel, en relación a este último ataque a Gaza, es claro que va en ese sentido; no se trata de ir contra un ejército, sino contra todo un pueblo que se encuentra diezmado tras años de violencia.
Las naciones, personas y organizaciones del mundo, deberían condenar esta masacre y apoyar al pueblo palestino en su lucha por sus derechos nacionales y por su libertad. También contra el Apartheid que significa el muro de la vergüenza, que aún continúa en pie pese a que la Corte Internacional de La Haya lo consideró ilegal y ordenó su demolición en 2004. El muro atraviesa los territorios palestinos, adensando aún más las dificultades de vida de ese pueblo y yendo contra sus derechos y libertades.
Pedimos al Estado Israelí parar el baño de sangre sobre tierras palestinas.
Pedimos a las naciones, personas y organizaciones del mundo unirse en esta condena a la violencia de Israel.
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San José 1423