La amplia presencia local e internacional en la fiesta de la semilla de Treinta y Tres significó la integración de saberes entre colectivos
Al recibir a cientos de productores, técnicos, organizaciones e instituciones vinculadas a la Soberanía Alimentaria y la Agroecología, Treinta y Tres se convirtió simbólicamente en la capital de la agroecología en Uruguay.
Es que en forma simultánea coincidieron entre el 30 de abril y el 3 de mayo tres eventos paralelos y concurrentes: la Tercera Fiesta de la Semilla Criolla (organizada por la Intendencia Municipal de Treinta y Tres), el II Encuentro de la Red de Agroecología y el encuentro bianual de la Red de Semillas Criollas. Pero además se sumaron decenas de talleres, charlas, proyección de documentales y mesas redondas en torno a la producción sustentable, la necesidad de políticas públicas que la fomenten y, claro, el impacto de monocultivos como el forestal o el sojero en la agricultura y la economía uruguayas.El papel protagónico de la intendencia no es fortuito. Allí, en la actual administración del frenteamplista Gerardo Amaral fue creado el departamento de Soberanía Alimentaria Territorial (SAT), al frente del cual trabaja José Puigdeval, quién dialogó con nosotros durante el evento en el marco de la transmisión en vivo que efectuara Radio Mundo Real.
“Está viéndose el resultado del trabajo que viene haciéndose desde 2005 sobre todo en la articulación de las redes que trabajan en esta temática. Se está capitalizando todo ese esfuerzo aunando los objetivos, creando y consolidando esta fiesta y los otros eventos que coinciden con ella. Territorialmente cada vez hay más adhesión de la gente que trabaja en la Soberanía Alimentaria Territorial, ya sea agricultores, pescadores, apicultores, etc. Y también institucionalmente como es el caso de algunas ONG que han apoyado decididamente este esfuerzo del que hoy se ven los frutos”, comentó Puigdeval.
La Universidad de la República, integrante de la Red de Rescate y Revalorización de Semillas Criollas a través de la Facultad de Agronomía también estuvo presente en las riberas del río Olimar, en una delegación del Servicio de Extensión y de su responsable, el Pro-rector Humberto Tomasino. La autoridad universitaria, que se ha especializado en temas de Medio Ambiente y Desarrollo presentó una ponencia sobre desafíos de la sustentabilidad en el agro uruguayo, en tanto que el equipo multidisciplinario del Servicio de Extensión hizo parte de paneles y mesas redondas en la Fiesta.
MST presente
Acerca de la presencia de una delegación del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil en las actividades, Puigdeval remarcó la existencia de un convenio de trabajo entre la Intendencia Municipal de Treinta y Tres, la ONG “Pindó Azul” y productores del departamento y Rio Grande del Sur de rescate de plantas medicinales que data de dos años atrás, en el que participan productores pertenecientes al MST del entorno de Porto Alegre. Este proyecto, que lleva por nombre “Integrando Saberes”, fortaleció los vínculos binacionales en torno a la agroecología, destacó “Pepe” Puigdeval, llegando incluso a obtener un reconocimiento internacional a nivel de los proyectos de Plamsur (Plantas Medicinales del MERCOSUR). De hecho una delegación conjunta del MST y el SAT concurrirán a Asunción del Paraguay para la presentación de este proyecto.
Varias de las líneas de trabajo del SAT precisamente tienen que ver con el rescate de variedades casi extintas, así como la promoción del cultivo de hierbas medicinales o aromáticas como rubros complementarios a los productores, teniendo asimismo una fuerte impronta educativa que motivó la presencia en la fiesta de delegaciones de todas las escuelas primarias del departamento de Treinta y Tres.
En otro orden de cosas Puigdeval relató de qué manera se maneja el banco de semillas criollas el cual se basa en el intercambio de simientes fuera de los límites de la comercialización, como pudo apreciarse en el evento de Treinta y Tres.
“El banco popular de semillas criollas está en manos de los productores y la lógica con la cual se planteó no es de comercialización sino que la semilla sea de acceso público. Un productor debe devolver una vez y media la cantidad de semilla que retira, es una suerte de intercambio y eso es lo que hay que fortalecer. Que todo el mundo pueda tener acceso a la semilla sin tener que pagarla. Son pequeñas cantidades pero sí se hace hincapié en que esa semilla se pueda reproducir generando el hábito de auto-reproducción de semillas lo que es vital para cualquier productor”.
Nota publicada en Radio Mundo Real el 6 de mayo. La puede leer y escuchar en: http://www.radiomundoreal.fm/Poner-los-saberes-en-comun