Desde España y Uruguay emplazan a ENCE a detener su expansión de monocultivo y contaminación
En el marco de las marchas anuales que se realizan en Galicia, España, contra la planta de celulosa de ENCE instalada sobre la Ría de Pontevedra este 13 de junio, organizaciones europeas emitieron una comunicación en la que reclaman a la empresa por la “deuda ecológica” resultado de sus diez años de presencia en el país sudamericano.
La comunicación lleva la firma de las organizaciones Ecologistas en Acción, Verdegaia, Observatorio de la Deuda en la Globalización y Quién debe a quién, y se precipita ante el anuncio por parte de la empresa de la venta de sus principales activos en Uruguay al consorcio integrado por Stora Enso (Suecia – Finlandia) y Arauco (Chile).
En la misma se fundamentan distintos cargos contra ENCE como la agudización del despoblamiento del campo, el uso irracional del agua dulce, la facilitación de condiciones de esclavitud en los montes y el latifundio, entre otras aristas del modus operandi de ENCE. Y se intima a los “nuevos dueños” del complejo de ENCE en el país sudamericano a hacerse cargo de su deuda ambiental.
En ocasión de la manifestación en Pontevedra contra la contaminación de ENCE en la Ría el 13 de junio, las organizaciones hacen un llamamiento para un cambio del modelo de producción de papel, así como una reducción drástica de su consumo. “Asimismo -sostienen- demandamos a ENCE y al Gobierno español que reconozcan la Deuda Ecológica generada en Uruguay y que los daños causados no solo sean restituidos, pero además, se detenga la generación de este tipo de daños”.
Xose María García, secretario general de la organización ecologista gallega Verdegaia dijo a Radio Mundo Real que desde que se instaló ENCE en la región de Lourizán en los años 60 existe un fuerte movimiento de oposición, parte del cual son las marchas que se realizan anualmente.
Actualmente en Galicia el debate sobre este modelo productivo se limita a discutir acerca de la locación de las industrias, lo cual a juicio del activista no alcanza a lo medular del problema.
Tema insoslayable
En Galicia, y contraviniendo pronunciamientos judiciales que condenaron a ENCE por sus resultados ambientales, el gobierno local resolvió extender hasta 2018 la autorización para la permanencia de la planta a orillas de la Ría.
El integrante de la Asociación en Defensa de la Ría de Pontevedra, Antón Massa, relató desde esa región gallega el surgimiento de las marchas anuales contra ENCE. “La respuesta ha sido siempre muy importante en toda la ciudad, a tal punto que hoy en día ninguna fuerza política que se quiera presentar a elecciones en nuestro ayuntamiento se pronuncia por dejar al complejo en su actual lugar”, sostuvo Massa.
En relación al “retiro” de ENCE de Uruguay, Massa dijo desconocer cuál será el derrotero final de la empresa, aunque describió cuáles son los pasos de la estrategia de la empresa en la propia España.
En otro pasaje de la entrevista, el activista gallego comentó el perjuicio que sufren producto de la “eucaliptización” actividades vitales para esa provincia como la pesca de mariscos.
Finalmente, las organizaciones que rubrican el documento conjunto cuestionan si “los accionistas de Stora-Enso y de Arauco están dispuestos a asumir, conjuntamente con la adquisición anunciada, los pasivos socioambientales de ENCE en Uruguay”. Se cuestionan asimismo, si ENCE reparará a las comunidades afectadas por sus actividades empresariales, y si el Gobierno español pagará compensaciones al pueblo uruguayo por su co-responsabilidad ante los daños causados, al haber apoyado con dinero público a estas actividades perjudiciales en repetidas ocasiones.
Nota publicada en Radio Mundo Real el 12 de junio. La puede leer y escuchar en:
http://www.radiomundoreal.fm/ENCE-Deuda-ecologica