El aniversario de la independencia de Honduras coincidió con los 80 días de resistencia al golpe; diálogo con Carlos Reyes de la Vía Campesina
Miles de personas marcharon el martes 15 en Tegucigalpa, la capital hondureña, bajo el régimen de facto, para convertir la celebración del Día de la Independencia en un firme reclamo popular por el restablecimiento institucional… y la profundización del proceso de cambios.
Es que el aniversario 188 de la gesta del prócer independentista hondureño, Francisco Morazán, que cortó las cadenas de dependencia del país con el Reino de España, coincidió con la jornada 80 desde el golpe del 28 de junio que derrocó al presidente constitucional José Manuel Zelaya, hoy en el exilio.
Ahora bien, en las movilizaciones de este martes 15 el Frente de Resistencia dejó claro que sus demandas no se limitan al retorno de Manuel Zelaya y al juzgamiento de los golpistas encabezados por Roberto Micheletti.
La experiencia del régimen golpista ha tejido una serie de alianzas en el movimiento popular, cuya plataforma incluye la convocatoria a una Asamblea Constituyente que realice reformas estructurales en el país, con un siglo y medio de dependencia directa de los Estados Unidos.
Así lo dijo a Radio Mundo Real Carlos Reyes, integrante de la Vía Campesina Honduras, desde Tegucigalpa, tras haber participado en la movilización que, sostuvo, superó largamente al llamamiento efectuado por Micheletti en respaldo al régimen de facto.
“Estos ochenta días han sido muy fructíferos en cuanto a educación política del pueblo”, dijo el dirigente de la Vía Campesina, “la lucha es para revertir las privatizaciones neoliberales, devolver las tierras a los campesinos y lograr una vida digna con educación y salud de calidad y gratuitas, y una democracia realmente participativa”.
Pero la capital no fue el único epicentro de la protesta: la resistencia está presente en los 18 departamentos hondureños, en ciudades y regiones rurales, nos dice Carlos Reyes.
Segundo eje
Para la re-democratización de Honduras, según el Frente de Resistencia, el regreso de José Manuel Zelaya en realidad es solo el comienzo, una condición necesaria pero no suficiente. “El segundo eje de nuestra lucha tiene que ver con la construcción de una nueva Constitución”, afirma Reyes.
“La lucha que se lleva a cabo en Honduras no es simplemente por cuestiones legales sino que es eminentemente política y tiene que ver con la profundización de la lucha de clases en el que se ha visto claramente cómo un pequeño grupo de empresarios venían apoderándose del país, de su estado, de sus recursos naturales también”, comentó Reyes en otro tramo del diálogo.
Nota publicada en Radio Mundo Real el 16 de septiembre. La puede leer y escuchar en: http://www.radiomundoreal.fm/Independencia-por-venir
