Amigos de la Tierra Internacional
Amsterdam / Bruselas / Montevideo / Ciudad de Benín
Los gobiernos están siendo obligados a proteger a los productores y ciudadanos de los cultivos genéticamente modificados (GM) para combatir el dominio de las empresas de biotecnología sobre los agricultores, y los temores por la salud a raíz del uso creciente de plaguicidas, según un nuevo informe de Amigos de la Tierra Internacional. [1]
Mientras esta semana se publicaron las cifras anuales auspiciadas por la industria acerca de la adopción de cultivos genéticamente modificados a nivel mundial, la investigación destaca como hasta los gobiernos que
promueven los cultivos transgénicos en América del Sur y Estados Unidos se vieron obligados a tomar medidas para mitigar los impactos negativos de los cultivos genéticamente modificados en agricultores, ciudadanos y el medio ambiente.[2]
En América del Sur, el gobierno brasileño lanzó un programa libre de soja transgénica para ayudar a los agricultores a acceder a semillas de soja no transgénicas. En Argentina, nuevas investigaciones denunciaron que el herbicida glifosato, utilizado en la mayoría de los cultivos genéticamente modificados plantados a nivel mundial, podría tener graves impactos en la salud humana. [3]
Esto ha provocado que se prohíban las fumigaciones con el herbicida cerca de las zonas residenciales. En Uruguay, determinadas áreas locales se están declarando libres de transgénicos.
El coordinador del programa Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional, Martín Drago dijo: “Los agricultores y ciudadanos de América del Sur están soportando la carga de diez años de cultivos genéticamente modificados que han causado grandes desastres en la salud y un aumento generalizado de los costos. Los mitos que construyó la industria de la biotecnología se están derrumbando. Los estragos causados en todo América del Sur demuestran que esta tecnología no es compatible con la agricultura sustentable. Es una llamada de alerta para que el resto del mundo avance hacia métodos ecológicos de agricultura”.
La resistencia generalizada a los cultivos genéticamente modificados en el mundo en desarrollo y en Europa significa que solamente son plantados a gran escala en unos pocos países y que más del 97% de la tierra agrícola mundial está libre de transgénicos.
La campañista de corporaciones de Amigos de la Tierra Europa, Mute Schimpf, dijo: “La amplia oposición a los cultivos y alimentos genéticamente modificados en Europa continúa aumentando debido a que los consumidores y agricultores pueden ver que no ofrecen ningún valor agregado, sino que generan riesgos ambientales y para la salud. Los cultivos transgénicos dañarán, en lugar de ayudar al desafío de asegurar que podemos alimentar a nuestra población mundial con alimentos seguros y saludables”.
El informe de Amigos de la Tierra Internacional “¿Quién se beneficia de los cultivos transgénicos? Una industria construida en base a mitos” 2011 también señala que:
* Una nueva generación de cultivos transgénicos diseñada para promover el uso de plaguicidas Dicamba y 2,4D, serán liberados en Estados Unidos. Las empresas de cultivos genéticamente modificados están promoviendo esta liberación como una solución ante el hecho de que los cultivos transgénicos existentes no logran controlar las malas hierbas ni disminuir el uso de plaguicidas.
* Las empresas de biotecnología, con la ayuda del Gobierno de Estados Unidos, ahora están en busca de nuevos mercados en África en un intento de rescatar las ganancias. La fundación Gates, que financia proyectos agrícolas en África con miles de millones de dólares, compró acciones de Monsanto, lo cual le da un interés directo en maximizar las ganancias de Monsanto por encima de la protección de los pequeños propietarios en África.
* Los cultivos GM siguen colapsando en Europa. Menos del 0,06 por ciento de los campos europeos están plantados con cultivos transgénicos. Siete países de la UE prohibieron el maíz transgénico de Monsanto debido a que hay cada vez más evidencia de sus impactos negativos en el medio ambiente. Tres países prohibieron la papa GM de BASF debido a preocupaciones de salud inmediatamente después de su autorización en 2010, y por primera vez cinco Estados miembro demandaron a la Comisión Europea por la autorización de un cultivo transgénico.
* Acceda más abajo al informe “¿Quién se beneficia de los cultivos transgénicos?» en formato pdf.
Por más información
inglés: Kirtana Chandrasekaran, Coordinadora del Programa Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional +44 (0) 7961986956
español: Martin Drago, Coordinador del Programa Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional, +598 (99) 138559
inglés, francés, holandés: Marlijn Dingshoff, coordinadora de prensa de Amigos de la Tierra Internacional: + 31 (0) 20-6221369
NOTAS
[1] Ver informe: ¿Quién se Beneficia con los cultivos transgénicos?: una industria construida en base a mitos. http://www.foei.org/en/who-benefits-from-gm-crops-2011/view
[2] Ver también el informe 2010 de Amigos de la Tierra Internacional: “Quién se beneficia con los cultivos transgénicos”. http://www.foei.org/en/resources/publications/pdfs/2010/who-benefits-from-gm-crops-2010
[3] Paganelli, A et al. Glyphosate-Based Herbicides Produce Teratogenic Effects on Vertebrates by Impairing Retinoic Acid Signaling, Chem. Res. Toxicol., 2010, 23 (10), pp 1586–1595. http://pubs.acs.org/doi/abs/10.1021/tx1001749