Actividad: Seminario “Hacia un nuevo modelo para las inversiones en América Latina” – Semana sobre Inversiones y Alternativas.
Cuándo: 19 y 20 de noviembre de 2012.
Dónde: Sala de Conferencias del Centro de Formación para la Integración Regional (CEFIR), Venancio Benavides 3605, entre Micenas y 19 de Abril, Montevideo.
Horario: de 9:30 a 17:30 horas.
Organizan: REDES – Amigos de la Tierra Uruguay y Fundación Friedrich Ebert Stiftung (FESUR).
El contexto actual en Sudamérica está marcado por los avances en los cambios políticos y en la integración a través de bloques supranacionales para proyectarse regionalmente hacia el espacio multilateral. En este sentido, la coyuntura internacional está marcada por dos fuerzas que van en sentidos opuestos: por un lado, el poderío fáctico (económico, político, jurídico, cultural) que tienen las empresas y corporaciones transnacionales. Por otro, la fuerza que intenta reformar el sistema multilateral para hacerlo más democrático y multipolar, para apoyar el derecho al desarrollo de todos los países del mundo.
Una de las fuentes del poder de las empresas transnacionales proviene precisamente de los instrumentos jurÍdicos como los Tratados de Protección de Inversiones y de los Tribunales de arbitraje internacional -como el CIADI- que funcionan en la órbita de organismos como el Banco Mundial. Con estas “herramientas”, las transnacionales muchas veces logran anteponer sus intereses de lucro al derecho al desarrollo de los países empobrecidos.
Distintas iniciativas de movimientos sociales y organizaciones de todo el mundo están discutiendo precisamente las formas para ir desmantelando esta arquitectura de impunidad que le da buena parte de su poder a las empresas transnacionales.
Complementando la acción de un Tratado de los Pueblos frente a las empresas transnacionales, será necesario articular otros procesos de construcción de alternativas con la acción de algunos gobiernos que han dado pasos en la dirección de enfrentar este poderío económico de las transnacionales.
Estas alternativas incluyen, en primer lugar, eliminar de los instrumentos jurídicos existentes, principalmente los Tratados Bilaterales de Protección de Inversiones y los capítulos relativos a Inversiones de los Tratados de Libre Comercio, los siguientes aspectos:
• Impedir la posibilidad de que litigios comerciales y relativos a inversiones se diriman en tribunales supranacionales, por lo cual las eventuales demandas solamente se pueden resolver en los sistemas nacionales de justicia.
• Acotar drásticamente las posibilidades por las cuales las empresas pueden demandar a los Estados, excluyendo expresamente las “causales” relacionadas con lucro cesante, “ganancias futuras”, expropiación indirecta, trato nacional.
• Es necesario imponerle “requisitos de desempeño” muy estrictos a las empresas transnacionales en el terreno ambiental, laboral, social, productivo, de manera tal que los proyectos de inversión estén articulados con los modelos de desarrollo de cada país.
Actualmente la imposición de requisitos de desempeño se encuentra expresamente vedada a los países por los Tratados Bilaterales de Protección de Inversiones y los Tratados de Libre Comercio, por lo cual es necesario desmontar estas trabas jurídicas por la vía de la renegociación, la anulación o la aprobación de normas de mayor rango jurídico.
Por más información:
REDES – Amigos de la Tierra Uruguay
José Elosegui
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