“Las políticas de nuestros gobiernos no trataron de enfrentar realmente las causas estructurales de la crisis alimentaria, sino que por el contrario alentaron lo que genera más problemas aún, que es el avance de los agronegocios y del acaparamiento de tierras”, denunció la ecologista Karin Nansen, integrante del comité ejecutivo de la federación Amigos de la Tierra Internacional.
“Hoy el sistema alimentario está cada vez más controlado por unas pocas empresas. Controlan desde las semillas hasta lo que se vende en los supermercados, en las tiendas, o sea, hasta lo que llega a nuestras mesas”, manifestó Nansen. “Incluso ahora esas mismas empresas pasan a controlar la tierra. Entonces son ellas las que definen qué se produce, cómo y de qué forma se distribuye lo que se produce. Y son esas empresas también las que definen los precios de los alimentos”, acotó.
La activista, que es coordinadora de REDES – Amigos de la Tierra Uruguay, realizó una presentación denominada “Expansión de los agronegocios y acaparamiento de tierras” en la conferencia internacional «Cambio climático, territorios y movimientos sociales», realizada en la capital salvadoreña, San Salvador, el 5 y 6 de noviembre de 2012. La actividad fue organizada por Amigos de la Tierra Internacional a través de la organización nacional CESTA – Amigos de la Tierra El Salvador.
Radio Mundo Real realizó una extensa cobertura de esa conferencia y aún estamos difundiendo algunas presentaciones y audios más que relevantes surgidos allí. Participaron integrantes de organizaciones de base, comunidades y diversos movimientos sociales de América Central, además de cientos de representantes de grupos de Amigos de la Tierra de los cinco continentes. Más de 500 personas de unos 80 países fueron a las actividades, que tuvieron como propósito socializar conocimientos y experiencias de trabajo en defensa de los territorios, visibilizar los casos de resistencia contra transnacionales en la región, también los casos de construcción de soberanía y prácticas de sobrevivencia para confrontar conflictos socio ambientales y medidas inadecuadas promovidas por las fuerzas económicas regionales.
La conferencia tuvo también la convocatoria de múltiples redes sociales y ambientales de América Central, en especial del Movimiento de Víctimas, Afectados y Afectadas por el Cambio Climático y Megaproyectos (MOVIAC).
En su alocución Nansen empezó hablando de la profunda crisis alimentaria surgida en 2007 y 2008, con un gran aumento de los precios de los alimentos, lo que llevó a que 100 millones de personas más en el mundo pasaran a padecer hambre. Unos 1000 millones de personas en total tienen hambre hoy en el planeta.
La ecologista habló del acaparamiento de tierras para plantaciones de soja, de monocultivos de árboles, para esquemas de compensación de carbono, entre otros, y lamentó el uso masivo de agrotóxicos por parte de los agronegocios. La expansión de esos agronegocios y el acaparamiento de tierras son fenómenos de nivel mundial, pero que afectan especialmente al Sur global. En América Latina y África “es terrible”, subrayó Nansen.
Sin embargo, hay razones para el optimismo. “La buena noticia es que la crisis alimentaria no es mayor porque siguen siendo los campesinos, campesinas, pueblos indígenas, comunidades negras, la producción familiar los que producen los alimentos que consumimos los seres humanos”, señaló la activista. La ecologista de REDES citó al Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración (Grupo ETC), que trabaja cuestiones socioeconómicas y ecológicas globales, relacionadas con las nuevas tecnologías, y especialmente acerca de los impactos de la técnica sobre pueblos indígenas, comunidades rurales y la biodiversidad. Según el Grupo ETC, “el 50 por ciento de los alimentos son producidos por estas pequeñas unidades de producción”, manifestó Nansen. “(…) La buena noticia es que la agricultura campesina sigue abasteciendo de alimentos al mundo. Por eso es tan vital y fundamental defender la permanencia (en sus territorios) de las comunidades indígenas, negras, de la agricultura campesina, de los pueblos de pescadores, defender esa permanencia es lo que nos va a salvar”, agregó.
Sobre el final de su presentación, Nansen subrayó que “el ámbito de resistencia es esos territorios donde están ustedes, y es por eso que nos tenemos que unir en esta lucha para defender cada pedacito de territorio en este mundo, (…) es una lucha por el futuro de la humanidad”. “Siguen nuestros pueblos alimentando al mundo. Estos negocios van por otro lado, pero pretenden apropiarse de nuestros territorios. Tenemos que hacer todo lo posible, unirnos en una lucha solidaria a nivel internacional, para pararlos. No pasarán”, aseguró la ecologista uruguaya.
Publicado en Radio Mundo Real