La producción de soja aumentó drásticamente en Uruguay en los últimos doce años pasando de menos de 50 mil hectáreas a cubrir más de un millón. Las exportaciones del grano se han convertido en la principal fuente de entrada de divisas al país superando al rubro de exportación uruguayo por excelencia, la carne bovina. El perfil netamente exportador del negocio sojero, la concentración en pocos actores empresariales, la alta dependencia de insumos importados, la prácticamente nula industrialización y el bajo aporte impositivo del rubro a las arcas del Estado son elementos a integrar en el análisis acerca de los beneficios reales que el comercio de la soja aporta a la sociedad uruguaya.