Injusticia_InfinitaMientras el número de personas fallecidas aumenta en Gaza, Amigos de la Tierra Internacional (ATI) recuerda la misión de solidaridad realizada por la federación en 2013 en el Territorio Palestino Ocupado y las violaciones de derechos humanos y la devastación ambiental que observó dicha misión. Aunque el violento conflicto actual está recibiendo atención a nivel internacional, las políticas gubernamentales y represivas aberrantes del gobierno israelí han dado lugar a una situación social y ambientalmente grave y permanente en Palestina, que requiere de la solidaridad internacional.

En la misión se verificaron acaparamientos de tierras y el desvío de recursos hídricos y sus integrantes escucharon los testimonios de autoridades, investigadores, pobladores locales y activistas ambientales. Visitaron fábricas industriales en las que existe muy poco, o casi nulo, control de las emisiones, vieron cómo las aguas servidas sin tratar se transportan en tuberías desde establecimientos urbanos hacia tierras abiertas y arroyos y observaron las montañas de residuos que existen como resultado de décadas de falta de control. Los integrantes de la misión también escucharon testimonios sobre la destrucción de árboles y la contaminación de tierras agrícolas y aguas superficiales.

Durante la visita, la Presidenta de Amigos de la Tierra Internacional, Jagoda Munic, expresó su rechazo a lo que ella considera son las “formas menos visibles de la ocupación”, como el vertido de residuos tóxicos, la expropiación y desvío de recursos hídricos y el desarrollo de industrias contaminantes cerca de los poblados palestinos. Munic considera que estas políticas del gobierno israelí son “realmente alarmantes” y afirmó: “Palestina es un ejemplo del vínculo que existe entre la injusticia ambiental y la injusticia social y política”.

El 9 de julio de 2014 fue el décimo aniversario de la publicación de la “Opinión Consultiva sobre las consecuencias jurídicas de la construcción de un muro en el Territorio Palestino Ocupado” por parte de la Corte Internacional de Justicia. La opinión de la corte fue clara: exigió que se derribe el muro, reivindicó una vez más los derechos de los palestinos y solicitó a la comunidad internacional que tomara acciones para garantizar que Israel cumpliera. Desde que comenzó a construirse en 2002, el muro transformó el paisaje físico y humano de Cisjordania. Afectó ecosistemas, interrumpió la contigüidad del territorio, destruyó medios de sustento y separó familias y comunidades. El muro es hoy en día el mayor obstáculo al movimiento de palestinos en Cisjordania, desconectando a los pobladores de sus hogares, tierras y servicios, además de sus centros económicos, sociales, culturales y religiosos tradicionales, incluyendo Jerusalén Oriental. Alrededor de 170 comunidades de Cisjordania están afectadas directamente por el muro.

Lo que vino después fue otra década de injusticia e impunidad, seguida de la falta de rendición de cuentas por las acciones ilegales de los israelíes. Diez años más tarde, el muro y su régimen asociado de asentamientos continúa creciendo en Palestina, personificando un instrumento masivo de anexión territorial, saqueo de los recursos naturales y desplazamientos.

Muchas comunidades también sufren la falta de acceso a agua limpia y segura a causa de las prácticas y políticas hídricas de Israel (que discriminan a la población palestina) y el acaparamiento de los recursos hídricos palestinos por parte de los colonos israelíes.

Video producido por Amigos de la Tierra Internacional.

Agradecimientos a PENGON / Amigos de la Tierra Palestina