En la tercera parte del Foro-Debate “Justicia Social y Ambiental: implicancias del modelo extractivo minero-energético”, realizado el pasado 20 de agosto en la capital uruguaya, Montevideo, hicieron uso de la palabra los sindicatos de la energía del país. Gabriel Soto, dirigente de la Asociación de trabajadores de UTE (sigla de Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas) abordó los cambios que se vienen dando en la matriz energética del país, y planteó los riesgos que representan estos cambios en términos de pérdida de soberanía.
“El marco regulatorio del sector eléctrico es el marco jurídico a través del cual se han venido realizando una cantidad de modificaciones a la matriz energética”. En función de estas modificaciones, el sindicalista apuntó que el marco generó una carrera indiscriminada por la búsqueda de energía, pero sin que haya un debate de para qué; “no nos estamos cuestionando porqué hemos acrecentado el consumo de energía”.
Con respecto a la diversificación de la matriz energética en Uruguay, y el aumento del porcentaje de las energías renovables en la misma, Soto afirmó que es positivo, pero alertó que en ellas el peso de los capitales privados es cada vez mayor que el del capital público, y reiteró en este sentido que “la lógica del lucro y del servicio son antagónicas”. Para el dirigente se está “hipotecando la soberanía política del país a través de la enajenación de los recursos energéticos”.
Otra de las preocupaciones planteadas reside en el debate sobre propiedad y control de la energía: “para nosotros ambos van de la mano”. En la actualidad, prosiguió Soto, es el Estado el que fija los precios, pero no hay seguridad de que en adelante no sea el capital privado “que termine fijando las condiciones e realizando modificaciones al marco jurídico para poder imponer su voluntad”.
Publicado en Radio Mundo Real, accediendo al enlace se podrá escuchar una producción radiofónica sobre la actividad.