REDES, integrante de Amigos de la Tierra Internacional, denuncia internacionalmente la situación de indefensión hacia los integrantes del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil, así como otras organizaciones sociales populares, en el marco del quebrantamiento institucional en ese país.
Recientemente (lunes 20 de marzo), un referente del MST en el estado de Pará, Waldomiro Costa Pereira, fue asesinado por personas encapuchadas en momentos en que atravesaba una internación hospitalaria al haber sido herido en un atentado, dos días antes.
Waldomiro, quien en la actualidad no ocupaba responsabilidades en instancias de coordinación del Movimiento, era integrante del Partido de los Trabajadores y asimismo desempeñaba tareas en el gobierno municipal donde residía, Parauapebas. Militante del MST desde 1996, Waldomiro contribuyó durante largo tiempo a la lucha por la reforma agraria desde el asentamiento 17 de Abril, que ayudó a fundar.
El asesinato de este militante Sin Tierra se suma a un conjunto de acciones contra militantes de organizaciones sociales, así como de derechos conquistados por la población brasileña como es el caso de la seguridad social, educación pública y acceso a la tierra, entre muchos otros. Proceso interrumpido por el quebranto institucional y golpe de Estado parlamentario que desplazó a la Presidenta Dilma Roussef del ejercicio de sus funciones legítimamente adquiridas.
El enfrentamiento al agronegocio, que privatiza territorios, amputa derechos y aleja la concreción de la justicia ambiental como parte integral de la justicia social, ha llevado al MST y a sus integrantes en los últimos meses a recibir diversas agresiones, atentados y amenazas, contando con la complicidad general de un régimen de impunidad reinante.
Como fuera denunciado el pasado año en la Jornada Continental en Defensa de la Democracia y contra el Neoliberalismo “donde se han producido regresiones anti-democráticas hemos visto cómo se atacan los derechos sociales civiles y culturales de amplias mayorías. Fuerzas conservadoras buscan imponer retrocesos en derechos conquistados por las mujeres. Donde mujeres han sido o son líderes de procesos políticos – Argentina, Chile y Brasil– gran parte de la campaña política y mediática de las fuerzas conservadoras se ha desarrollado con una virulencia misógina, patriarcal y machista”.
Manifestamos nuestra solidaridad con el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra, la familia, compañeros y compañeras de Waldomiro y reafirmamos nuestro compromiso contra la criminalización de la protesta social, exhortando a las organizaciones amigas y aliadas a fortalecer la solidaridad con las luchas en todo el continente y especialmente Brasil.