Las empresas transnacionales son “entidades o grupos de entidades económicas/financieras que realizan actividades económicas/financieras en más de un país”. Generalmente existe una «empresa matriz» que funciona como centro de toma de decisiones organizativas y productivas. Para maximizar sus ganancias, la «empresa matriz» descentraliza su producción y establece operaciones en otros países, ya sea a través de la instalación de filiales, o de inversión extranjera directa u otras prácticas económico-financieras que no requieren de la creación de empresas locales. De esa forma, se desdibuja la responsabilidad de la «empresa matriz» por lo que ocurra en su cadena de valor, ya que “la personalidad jurídica de las ETNs se fragmenta en filiales, contratistas, proveedores o licenciatarios”, que aparentemente son independientes. A pesar de estar constituidas por diversas entidades jurídicas, las empresas transnacionales son en realidad una única unidad económica controlada por la «empresa matriz», que es por lo tanto solidariamente responsable por sus filiales y contratistas, proveedores y licenciatarios.