En vista de la confusión generada por la divulgación de una nota del periódico web El Libertador, el COPINH debe aclarar que aunque la nota correctamente anota que el proyecto suspendía sus operaciones debido a la salida de los bancos europeos FMO y FinnFund debido a la presión de COPINH y la incidencia internacional, en realidad la empresa asesina DESA mantiene la ilegal concesión de 50 años sobre el río Gualcarque, lo que significa que no se cierra, sino que está en suspensión esperando que pase el tiempo para reanudar sus operaciones en el sagrado Río Gualcarque.
El Banco Centroamericano de Integración Económica BCIE mantiene su financiamiento de 24 Millones de dólares a DESA a la espera de la reanudación de sus operaciones, manteniendo financieramente al proyecto Agua Zarca a pesar del asesinato de la compañera Berta Cáceres.
Al día de hoy el Estado de Honduras como cómplice del modelo extractivo de muerte no ha tenido siquiera intención de proceder contra este proyecto asesino, a pesar de los procesos por corrupción, abuso de poder, violación del derecho a la consulta, asesinato y tentativa de asesinato en la que están inmersos funcionarios públicos, empleados de DESA y su gerente general.
DESA no opera como normalmente lo hacía hasta la detención de Sergio Rodríguez que es uno de los ocho imputados a la espera de juicio el venidero septiembre. Sin embargo, mantiene activo su trabajo de manipulación y ataque contra la comunidad de Río Blanco fortalecimiento a las estructuras comunitarias paralelas con el mensaje de no tener intenciones de salir.
COPINH ratifica su lucha permanente por la expulsión definitiva del proyecto “Agua Zarca” y en denuncia a la empresa criminal DESA que carga en sus hombros la sangre de nuestras compañeras y compañeros asesinados.
“Con la fuerza ancestral de Berta, Lempira, Mota, Iselaca y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz”.