Entrevista a Gabriel Oyhantçabal, del Centro de Formación Popular de Bella Unión (por la Universidad de la República)
A comienzos de 2006 medio centenar de trabajadores de la caña de azúcar, en Bella Unión, 600 kilómetros al norte de la capital uruguaya, junto a sus familias decidieron ocupar un campo hasta entonces improductivo y de propiedad estatal en la denominada “Colonia España”. El reclamo de tierra para trabajar no era novedoso allí: la historia registra un fortísimo movimiento de campesinos y asalariados rurales sin tierra desde la década del 60 con dos marchas que, atravesando el país, conmovieron a una población urbana uruguaya mayoritariamente ajena a la realidad del “norte profundo”.
A pesar de tratarse de campos de propiedad estatal, los ocupantes –o “peludos”, es decir cortadores a destajo de caña munidos de precarias herramientas- fueron conminados a desistir de su objetivo: se sucedieron denuncias penales del arrendatario del fundo e intimaciones judiciales, aunque finalmente su determinación derivó en una negociación política con el gobierno.En dicha negociación convergieron los sindicatos de cortadores de caña (UTAA), del ingenio azucarero (SOCA) y la Asociación de Pequeños Productores y Asalariados Rurales de Bella Unión (Apparbu) en el reclamo de que, más allá de la instalación en la parcela disputada de una cooperativa de producción en manos de trabajadores, se instale un centro de formación, no solamente técnica o de asesoramiento, sino “política, en el sentido de dar elementos para la comprensión del mundo en que se vive”.
Es así que la Universidad de la República (UdelaR), presente en Bella Unión activamente desde 2001 a través de un grupo de la Asociación de Estudiantes de Agronomía, asume la responsabilidad de diseñar un dispositivo pedagógico que conformara el nervio central del Centro de Formación Popular (CFP). Se articula en 2008 un equipo multidisciplinario a través del Departamento de Extensión Universitaria y se recibe el espaldarazo suficiente en recursos y disponibilidad académica de parte del pro-rector de Extensión, Dr. Humberto Tomassino, recapitula Oyhantçabal en diálogo con Radio Mundo Real en el extremo norte del mapa oriental.
El pasado fin de semana culminó el primer semestre de trabajo en el Centro de Formación Popular de Bella Unión. A la hora del balance, Oyhantçabal destaca que se comenzó a trabajar aún sin contar con un lugar físico estable para hacerlo y señaló que las metodologías se fueron moldeando sobre la marcha por lo que esta primera experiencia tiene un alto componente de “piloto”. Sin embargo la necesidad de una instancia de formación política resultó confirmada en la práctica, evalúa.
En paralelo con la presencia más activa de la UdelaR en Bella Unión, su comunidad se vio sacudida por la irrupción del denominado “proyecto sucro-alcoholero”. El estado uruguayo adquirió un ingenio fundido llamado CALNU y lo reactivó al tiempo que le acoplaba una refinería para la producción de etanol cuyo destino será el parque automotor a partir de 2009. Esto motivó el aumento del área destinada a caña –y también sorgo dulce- en parte, también con fondos públicos. Uruguay no escapa así al furor de los agrocombustibles cuya principal locomotora en la región es Brasil.
Nota publicada en Radio Mundo Real. La puede leer y escuchar en: http://www.radiomundoreal.fm/rmr/?q=es/node/26738