Organizaciones ciudadanas uruguayas e internacionales y trabajadores pesqueros concluyeron que Uruguay tiene grandes oportunidades para un mayor compromiso con la pesca responsable, la soberanía alimentaria y la administración participativa y democrática de los recursos marinos nacionales. A su vez indicaron que existe un escenario propicio para que el nuevo gobierno envíe una clara señal a la comunidad internacional acerca de su compromiso con la lucha contra las operaciones de pesca ilegal no regulada y no reportada, y con el ordenamiento y conservación de la biodiversidad marina en alta mar.
Estas son algunas de las conclusiones del seminario «Pesca Sustentable y Soberanía Alimentaria» que REDES, con el apoyo del Programa Uruguay Sustentable y la Coalición Internacional para la Conservación de los Fondos Marinos (DSCC, en siglas inglesas), organizó el jueves 4 de agosto en la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA), en Montevideo.PESCA RESPONSABLE Y COMBATE A LA POBREZA
En esta actividad REDES, a través del biólogo marino Oscar Galli, presentó su propuesta para una política pesquera sustentable en Uruguay. En ella se señalan las potencialidades de los ecosistemas y los recursos pesqueros para la generación de empleos estables y de calidad, la contribución al combate contra el hambre y la pobreza, y la generación de una capacidad científica al servicio del desarrollo nacional.
Esta propuesta incluye la demanda ciudadana para asegurar la presencia de Uruguay a nivel de los foros regionales e internacionales para la conservación y el uso responsable de los recursos y ecosistemas marinos de fondo, más allá de la Zona Económica Exclusiva (ZEE).
En la propuesta, Galli señala que los recursos pesqueros, caracterizados por su gran calidad y valor proteico, deben ser parte integrante de los planes de gobierno para disminuir la pobreza y combatir el flagelo del hambre y la desnutrición.
Galli indicó que se deberá avanzar hacia un manejo de los recursos y ecosistemas costeros y marinos del Uruguay impulsando un uso menos intensivo de los mismos, junto a la diversificación y orientación de las producciones, las que incorporen mayor valor agregado y puedan ser volcadas al mercado interno, privilegiando el consumo humano directo. Hasta la fecha, entre el 70 y 80% de la producción pesquera nacional es destinada a la exportación.
A su vez, la propuesta alerta al gobierno sobre las futuras negociaciones en la OMC, las que pueden afectar los recursos pesqueros nacionales y del Atlántico Sur, debido a los intentos de los países desarrollados con flotas de aguas distantes y de las corporaciones transnacionales de acceder a los mismos.
TOMANDO DISTANCIA DE LA PESCA ILEGAL
En su propuesta REDES integra los aspectos nacionales e internacionales del manejo y de la conservación de los recursos marinos uruguayos. Respecto a ello, los asistentes al seminario valoraron que el gobierno de Uruguay asuma un activo papel en los actuales procesos internacionales de ordenamiento de las actividades de pesca en alta mar.
La zona fuera de las ZEEs, representa el 64 % de la superficie de los océanos del planeta, y en su mayoría no se encuentra sujeta a ningún tipo de regulación o de jurisdicción.
Frente a ello, REDES respalda la propuesta para que en la próxima asamblea general de las Naciones Unidas, Uruguay apoye, junto a los países latinoamericanos, el establecimiento de una moratoria a las operaciones de pesca de arrastre de fondo fuera de las ZEEs.
Se discutió también la necesidad de avanzar en la ratificación del acuerdo de pesca de alta mar de las Naciones Unidas (1995), y el establecimiento de una organización regional de administración pesquera para el Atlántico Sur, que permita la conservación de la biodiversidad marina de alta mar y el ordenamiento de las actividades pesqueras entre los países costeros y los que poseen flotas de aguas distantes.
El puerto de Montevideo y naves pesqueras con bandera de Uruguay han estado vinculadas por más de una década a situaciones de pesca ilegal, no reportada y no regulada en el océano austral. Esta situación afectó a los frágiles ecosistemas de fondo de alta mar, significó graves violaciones a los derechos de las tripulaciones, y cuestionó el sistema de gobernabilidad de la <a title=»Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos» target=»_blank» href=»http://www.ccamlr.org/pu/s/gen-intro.htm»>Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA)</a>.
«Este sistema de pesca ilegal, basado en el empleo de banderas de conveniencia, de puertos sin regulación y de empresas fantasmas, principalmente de capitales españoles, atenta contra la soberanía y decisiones del país y sólo ha causado problemas al Estado, a las tripulaciones y al pueblo de Uruguay. Combatir estas prácticas ilegales solo traerá beneficios para Uruguay y los países costeros de la región», señaló Galli.
LA DESTRUCTIVA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO
Juan Carlos Cárdenas, coordinador para América Latina de la Deep Sea Conservation Coalition (DSCC) informó que en el Atlántico sur, existen actualmente 19 barcos arrastreros de fondo españoles, los que sin estar sujetos a regulación alguna, están capturando de manera destructiva valiosos recursos pesqueros frente a aguas jurisdiccionales de Uruguay y Argentina.
«Estas naves de la Unión Europea están esquilmando y destruyendo valiosos y desconocidos recursos que son Patrimonio de la Humanidad, y que en el futuro podrían contribuir de manera importante a la economía y la soberanía alimentaria de Uruguay. Ello es una razón más para que en la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas, Uruguay junto a Chile, Costa Rica y otros países latinoamericanos, lideren el establecimiento de una moratoria en alta mar para las flotas que pescan sin regulación», señaló Cárdenas.
En el seminario se presentó información sobre los ecosistemas de arrecifes de coral de aguas frías existentes en montes submarinos de alta mar, los que poseen entre 4.500 a 8.500 años y son el hábitat de entre 500 mil a 100 millones de especies de peces y crustáceos, la mayoría desconocidas para la ciencia. Asimismo se indicó que las especies de los fondos marinos se caracterizan por su gran endemismo, bajas tasas reproductivas y gran longevidad, existiendo peces como el orange roughy que puede alcanzar a vivir hasta 150 años.
ESPAÑA TIENE DE REHÉN A LA POLÍTICA PESQUERA EUROPEA
A pesar que los intereses pesqueros españoles están realizando un activo lobby en las Naciones Unidas y sobre los países costeros para evitar el ordenamiento de las operaciones de pesca en alta mar, la comunidad internacional y especialmente Europa, ha ido avanzando en la propuesta de moratoria pesquera. Esto ocurre cuando más de mil científicos de 69 países han solicitado esta moratoria ante la asamblea de la ONU.
El año pasado en aguas europeas se establecieron moratorias para las operaciones de pesca de arrastre de fondo bajo los 1.000 metros en el Mediterráneo, en las islas Azores y Madeira. También Estados Unidos estableció una gran zona alrededor de las islas Aleutianas donde se prohibió la pesca de arrastre de fondo.
Los miembros de la DSCC señalaron que las actividades de alrededor de 300 naves pesqueras de arrastre de fondo en alta mar, de Asia y Europa, no contribuyen a la seguridad alimentaria global, y no tienen gran significancia en las economías de los países, ni en la generación de empleos.
«Es increíble que un país que defiende a 19 barcos arrastreros haya sido capaz de obstaculizar una demanda de la comunidad científica internacional. Sin embargo esta situación esta cambiando, ya que existe una tendencia cada vez mayor en la propia Unión Europea para establecer una moratoria a la pesca de arrastre de fondo fuera de las ZEEs. España tendrá que plegarse finalmente a la política conservacionista de la UE», señaló Matthew Gianni, ex pescador y principal consultor internacional de la DSCC.
CONSERVACIÓN PESQUERA: COMPROMISO DE URUGUAY
En este contexto los miembros de REDES y de la DSCC señalaron que la comunidad y la opinión pública internacional está expectante por recibir señales de la nueva política de conservación de la biodiversidad marina de Uruguay en los foros internacionales, especialmente durante el 2005 y 2006, años claves para la conservación de la biodiversidad en alta mar.
«El nuevo gobierno de Uruguay tiene una gran oportunidad para transformar a los recursos marinos en un factor de desarrollo nacional que contribuya a la justicia social y fortalezca la participación democrática, junto con asumir un liderazgo en el Atlántico sur en el esfuerzo de regulación y conservación del alta mar», afirmó Gianni .
«Para ello se deben dar pasos tales como impulsar la moratoria a la pesca de arrastre de fondo en la Asamblea general de Naciones Unidas y contribuir a la creación de una organización regional de ordenamiento pesquero en el Atlántico sur, tal como ya lo están dando Chile, Australia y Nueva Zelandia en el Pacífico sur oriental», subrayó Galli.