Habitualmente la industria nuclear se presenta como una fuente de energía pujante que continúa creciendo. Sin embargo, la participación de la energía nuclear en el mercado mundial está estancada y en declive inminente. A pesar de esto y de las persistentes consecuencias de la catástrofe de Chernobyl, muchos gobiernos continúan respaldando a esta industria; en Uruguay se ha vuelto a mencionarla como una respuesta a la crisis energética.
En la publicación que presentamos se analizan los mitos que utilizan la industria y los sectores que apoyan su desarrollo; detrás de estos apoyos a los programas nucleares civiles se esconde, en muchos países, el deseo por obtener capacidad de fabricación de armas nucleares.