Cerca de 150 organizaciones, movimientos y redes sociales de diversas partes del mundo están circulando una declaración en la que reclaman al Grupo de los Ocho países más poderosos del planeta que tome las medidas necesarias para enfrentar los dos «tsunamis» que padece la humanidad en la actualidad: la crisis alimentaria y la crisis climática. Piden también al grupo que atienda el «problema irresoluto de la deuda», que influye en estas crisis y aumenta sus impactos. El documento critica el papel jugado por el G8 (conformado por Reino Unido, Japón, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania y Rusia) en esos asuntos.
Las diversas representaciones sociales, entre las que se encuentra Amigos de la Tierra Internacional, demandan específicamente, entre otras cosas: «la cancelación de todas las deudas ilegítimas», el freno a la «financiación de proyectos y políticas que contribuyan al cambio climático» y «la prohibición a la especulación con los precios de los alimentos».