Lunes 22 de enero de 2007
Nairobi
Organizaciones y Movimiento sociales de diferentes partes del mundo, reunidos en Nairobi, Kenia, en ocasión del séptimo Foro Social Mundial, expresan su solidaridad con la lucha del Movimiento de ocupantes de tierra de Uruguay, en la emblemática región de Bella Unión, en el departamento de Artigas.
Esa lucha -representada aquí en Nairobi por una compañera de la UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas), que hace 45 anos sostiene la lucha por tierra, trabajo y dignidad-, es la misma que sostienen movimientos campesinos de América Latina, Asia, África y Europa, representados también aquí en el Foro Social Mundial.Organizaciones firmantes:
Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA)
Vía Campesina
Movimiento de los Sin Tierra (MST)
Comisión Nacional en Defensa del Agua y de la Vida (CNDAV)
PIT-CNT
Amigos de la Tierra de América Latina y el Caribe (Atalc)
REDES-Amigos de la Tierra
Por reforma agraria y soberania alimentaria.
Globalicemos la Lucha, Globalicemos la Esperanza
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(Montevideo, 23/01/07)
Desde el 15 de enero del año pasado, militantes de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA), del Sindicato de Obreros de Calnu (SOCA) y de la Asociación de pequeños Agricultores y Asalariados Rurales de Bella Unión ocupan 36 hectáreas de tierras ubicadas en el paraje Colonia España de Bella Unión, departamento de Artigas. A casi un año de esta ocupación, el 14 de enero del presente, un conjunto de pequeños productores lecheros del mismo departamento (el grupo «Mandiyú»), tomó 400 hectáreas pertencientes al Instituto Nacional de Colonización en la Colonia Eduardo Acevedo, próxima a la ciudad de Bella Unión.
Las ocupaciones de tierras en el departamento norteño responden a la inexistencia de una política de tierras por parte del gobierno. Además, según expresó el presidente de UTAA, Luis López, «tampoco se ve muy claramente que el gobierno respete la Ley de Colonización».
Estas movilizaciones continuan la lucha que hace cuarenta años, bajo la consigna «Tierra para quien la trabaja», conducía Raúl Sendic, dirigente perseguido por la dictadura.